Migrar a la Nube con Oracle y Azure: Cómo Hacerlo sin Interrupciones

Migrar a la nube puede ser un proceso gradual, minimizando riesgos y utilizando herramientas que le ayuden a no complicarse más de lo necesario. A continuación, compartimos algunas buenas prácticas que pueden facilitar el proceso.

Evalúe qué migrar primero

Lo primero es realizar un análisis claro de lo que tiene sentido migrar y en qué orden. Herramientas como Azure Migrate y Oracle Cloud Migrations ayudan a identificar los sistemas que se deben mover primero. La recomendación es comenzar con sistemas no críticos, de manera que el impacto sea menor en caso de algún problema inicial.

Use un enfoque híbrido si es necesario

No todo tiene que moverse a la nube de inmediato. Muchas empresas prefieren un entorno híbrido, donde mantienen algunos sistemas en sus servidores locales y otros en la nube. Además, la adopción de un enfoque multinube es cada vez más común, lo cual permite aprovechar las capacidades específicas de cada proveedor. Tanto Oracle Cloud como Azure facilitan la integración de opciones de nube híbrida y multinube, proporcionando flexibilidad para gestionar y escalar la infraestructura según sea necesario.

Controle sus recursos

El manejo eficiente de los recursos en la nube es esencial. Oracle Cloud Infrastructure (OCI) ofrece la herramienta Cost Analysis para evaluar el consumo detallado de cada servicio, mientras que Azure Cost Management permite realizar ajustes automáticos según la demanda, lo cual ayuda a evitar gastos innecesarios. Optimizar los recursos de esta forma contribuye a reducir los costos operativos y maximizar la eficiencia. Por ejemplo, empresas han logrado un ahorro del 70% en costos tras migrar a Oracle Cloud Infrastructure (Oracle, 2022).

Automatice la seguridad

La seguridad en la nube es un aspecto crítico, y la automatización ayuda a reducir el riesgo de errores humanos. Azure Security Center y Oracle Cloud Guard ofrecen capacidades avanzadas de monitoreo y detección de amenazas, proporcionando una base robusta para la seguridad. Además, existen otros servicios específicos dentro de ambas plataformas para encriptación y gestión de accesos, que complementan la estrategia de protección de datos y control de accesos. Un estudio de Forrester Consulting sobre Azure Security Center reporta un retorno de inversión del 219% en tres años, con una reducción de riesgo de brechas de seguridad en la nube hasta en un 25% (Forrester Consulting, 2021).

Pruebe antes de hacer el cambio completo

Antes de migrar todo, realice pruebas. Tanto Oracle como Azure le permiten crear entornos de prueba, lo que le ayuda a detectar problemas de compatibilidad o rendimiento antes de que los usuarios se vean afectados. Además, es recomendable que los usuarios finales, quienes tienen un conocimiento profundo de los sistemas, participen en estas pruebas junto con el equipo de TI para asegurar que todo funcione según sus necesidades antes de entrar en producción. Este paso es clave para evitar sorpresas.

Monitorear después de la migración

Una vez en la nube, el monitoreo constante es su mejor aliado. Herramientas como Azure Monitor y Oracle Cloud Monitoring le permiten estar al tanto del rendimiento y le alertan si algo no va bien. Un monitoreo eficaz contribuye a minimizar el tiempo de inactividad y a mantener la operación continua de los sistemas.

Seguir estos pasos puede ayudarle a realizar una migración a la nube de manera más controlada y eficiente. Cada cliente tiene diferentes prioridades y escenarios, por lo que contar con un aliado experimentado es vital para evitar errores comunes en el proceso de migración. Si necesita más información o apoyo en su proceso de migración, estamos a su disposición para ayudarle a que todo se lleve a cabo sin problemas.

Enlaces de interés:

• Farmacia Catedral obtuvo un ahorro en costos del 70% tras migrar a Oracle Cloud